El registro de la propiedad y el catastro
Nos ocurre a veces que creemos que somos propietarios de una finca porque está ya en el catastro a nuestro nombre o a veces pensamos que si una finca no está inscrita en el Registro de la Propiedad realmente no se es propietario de la misma. ¿Para qué es el Registro y para qué sirve el catastro?
El Registro sirve para inscribir y dar publicidad a la propiedad de los bienes inmuebles y de los derechos que recaen sobre los mismos. No es obligatorio inscribir la propiedad de la finca para ser propietario de la misma, pero se obtiene seguridad jurídica pues, una vez inscritos, los derechos se encuentran bajo la tutela de los Tribunales y se considera como cierto solo lo que dice el Registro. Además inscribir las fincas en los registros correspondientes hace más fácil su transmisión y hay que hacerlo obligatoriamente si se quiere hipotecar la misma.
En el Catastro se describen los bienes inmuebles mediante sus características físicas (superficie, situación y linderos, representación gráfica, año de construcción, entre otros aspectos), jurídicas (datos personales del titular / expedientes) y económicas (valor del suelo, valor de la construcción y valor catastral). Su uso es básico para la Administración a fín de aplicarlo en temas fiscales (calculo de IRPF, Plusvalía de terrenos…), jurídicos (apoyo al Registro de la Propiedad, seguridad al tráfico inmobiliario…), otorgamiento de ayudas y subvenciones, etc.
En el Registro de la Propiedad se describen las fincas, pero lo verdaderamente importante es que nos da datos sobre la propiedad y otros derechos. En el Catastro, por el contrario, aparecen unos propietarios, pero lo verdaderamente importante es la descripción fisica de las fincas, es un registro de planos y de carácterísticas físicas de las mismas, pues es lo básico a la hora de calcular su valor y de tenerlas identificadas.